Por Teodoro Rentería Arróyave (*), desde Acapulco, Guerrero.- “Mucho más peligroso que el monocultivo que le hemos infringido a la tierra, es el monocultivo de la mente”, este gran mensaje-advertencia fue expuesto por el reconocido colega periodista y gran luchador social, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, en nuestro XIX Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y del Colegio Nacional de licenciados en Periodismo, CONALIPE.
Gracias a Juan Carlos Camaño, presidente de nuestro ente continental, la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, a Lidia Fagale, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Prensa de Buenos Aires y a Gustavo Vargas, secretario de Prensa y Propaganda, por su disposición y solidaridad para que nuestro Congreso contara con un ponente de la magnitud de Adolfo Pérez Esquivel por su compromiso social con la humanidad toda. Les reitero el agradecimiento de FAPERMEX y CONALIPE, expresado en el propio encuentro nacional e internacional.
Pérez Esquivel nos apercibió sobre este inminente peligro: “sin cuidar, sin respetar a la madre tierra estamos perdidos, destruimos la casa”, para luego agregar: “este pequeño planeta llamado tierra hoy está en riesgo”, por qué se preguntó y contestó: “Porque está en riesgo la vida de las personas, porque está en riesgo el medio ambiente”. Antes nos había recordado la célebre frase de Heráclito: “La salud de la humanidad es el reflejo de la salud de la tierra”.
Su argumentación es sólida y nadie puede discutirla, cuando explica: “La madre tierra nunca genera un monocultivo lo generó el ser humano y encima hizo monocultivo y le puso los agro tóxicos, esto que acabo de señalar es muy grave. Qué extraño que en México los hombres y mujeres que consumen maíz hoy tienen que comprar maíz transgénico en los Estados Unidos”.
Todo esto fue un preámbulo para darnos a conocer otra de sus tesis cimeras, así la explicó: “Sin embargo, a todo lo anterior es mucho más peligroso el monocultivo de las mentes y los tóxicos de la propaganda, terrible. Hay una manipulación -denunció-, de la información, hay centros hegemónicos del poder; baste ver la información que está generando el pensamiento único”.
Y remató: “Entonces para esto, para contrarrestarlo necesitamos a todos los periodistas, y esto lo saben ustedes perfectamente bien, es la resistencia cultural, la resistencia cultural para enfrentarnos a la dominación, a cualquier tipo de dominación. No podemos permitir que nos quiten el derecho a la libertad”.
(*) Presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX.