La brutal represión contra la mayoría del pueblo Boliviano, instrumentada por el gobierno auto proclamado -encabezado por Jeanine Áñez- continúa sumando torturados, desaparecidos y asesinados.
El salvajismo desatado en Bolivia no es expuesto en su total dimensión por los grandes medios de comunicación de nuestro continente y el mundo. Las distorsiones acerca de la realidad y las mentiras son parte de una política que tiene como objetivo, entre otros, la apropiación de la producción de Litio.
Bolivia, junto a Argentina y Chile tiene el 75 por ciento del Litio existente en todo el globo.
El actual auto proclamado gobierno de Bolivia, obedeciendo órdenes
de Estados Unidos, acaba de constituir un grupo especial de represión bajo el
nombre de “Antiterrorista, para la lucha contra el narcotráfico”
apuntando, además, al presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
Nicolás Maduro, a quien adjudican la responsabilidad de promover y beneficiarse
del tráfico de estupefacientes.
La macabra novela orquestada, que incluyó el
golpe de Estado contra Evo Morales, no se detiene.