Por Pablo Aiquel (*), desde Vichy, Francia.- La primera
mitad de 2020 ha sido muy difícil para la economía de los medios de
comunicación franceses, ya que la crisis sanitaria ha hecho que el mercado de
la publicidad se haya secado desde mediados de marzo y las dificultades de
distribución de la prensa, además de la liquidación de Presstalis (una de las
principales compañías de distribución de periódicos y revistas), que ha
supuesto 120 millones de euros de pérdidas.
Resultado: hasta varias decenas de millones de euros menos de ingresos
previstos este año para los mayores grupos de medios de comunicación.
Sin embargo, los sitios de noticias registraron altas tasas de suscripción digital, en particular durante el cierre provocado por la pandemia y hasta finales de mayo. Por lo tanto, los editores de prensa más avanzados vieron aumentar su número de suscriptores en línea en varias decenas de miles: 95.000 para Le Monde, por ejemplo, durante los seis primeros meses del año.
Pequeño subsidio
El gobierno presentó, a finales de junio, una medida para promover las suscripciones de prensa para los hogares menos favorecidos, como parte del proyecto de ley de finanzas, rectificado tras la pandemia.
Este “crédito fiscal”, de 50 euros, se aplica a las personas que se suscriben por primera vez a un periódico, publicación periódica o servicio de prensa en línea que tenga el carácter de “prensa política y de información general” (conocida como IPG). En esta categoría se incluyen los diarios nacionales y regionales, las revistas de noticias y los sitios de noticias.
La medida incluye las suscripciones contratadas hasta el 31 de diciembre de 2022, equivale de hecho al 50% de los gastos realizados para las primeras suscripciones de al menos doce meses, a condición de que no se trate de un “kiosco en línea”, además de las limitaciones de ingresos por hogar. Los editores consideran que la medida es demasiado restrictiva para apoyar al sector y esperan un plan de apoyo global.
Recortes por doquier
Mientras tanto, las empresas no han esperado para plantear recortes y reducciones de personal.
En el diario deportivo L’Equipe, por ejemplo, la
dirección quiere imponer un recorte salarial del 10% y la eliminación de 16
días de descanso anual, utilizando como pretexto la disminución de las ventas
en los kioscos y la caída de los ingresos publicitarios ligada a la pandemia
del Covid-19.
Olvidando que el grupo Amaury (L’Equipe, France Football, ASO organizador del
Tour de Francia) posee varios cientos de millones de euros de flujo de caja.
225 empleados de L’Equipe escribieron una carta indignados por estas medidas.
Otro grupo de medios NextRadioTV, dueño del canal de
noticias BFM y de la radio RMC, plantea el despido de 330 a 380 empleados y
hasta 200 técnicos intermitentes y periodistas independientes. Un tercio de los
efectivos!
Sabiendo que la compañía obtuvo casi 74 millones de euros de beneficios en el
2019, los empleados hicieron una huelga de una semana durante las elecciones
municipales, provocando una negociación aun en curso.
Medios nacionales, como Le Parisien, propiedad de Bernard Arnault, la mayor fortuna de Francia y la cuarta del mundo, así como regionales, como París-Normandie, o digitales como el grupo Webedia, editor de numerosos sitios de Internet (Allociné, PureMedia, PurePeople, 750g…) están en a tormenta provocada por la crisis.
Repensar el sistema
Según
el SNJ-CGT (segundo sindicato de periodistas y principal sindicato considerando
todos los trabajadores de los medios de comunicación), la pandemia del Covid-19
está siendo utilizada como pretexto para acelerar reestructuraciones ya
planeadas.
Algunos consideran que la multiplicación de las adquisiciones por los mismos
“inversores” y otras grandes fortunas es un mal necesario para garantizar la
financiación de los títulos de prensa. La SNJ-CGT lo ve sobre todo como una
peligrosa aceleración de la concentración de los medios de comunicación, que va
acompañada de un grave ataque al pluralismo, al empleo, a las condiciones de
trabajo y a la calidad de la información.
El sistema de subsidios de prensa debe ser repensado completamente, para mantener vivo el pluralismo permitiendo que los medios independientes existentes continúen y se desarrollen y se creen otros.
Los periodistas deben contar con una protección real de la confidencialidad de sus fuentes. Y, simplemente, deben tener los medios materiales para llevar a cabo su misión periodística adecuadamente. Esto no se logrará ciertamente dando más ayuda a los multimillonarios, que ven en la propiedad de los medios de prensa un medio para establecer su influencia.
(*) Secretario General Adjunto del Sindicato Nacional de Periodistas de la Confederación General del Trabajo (SNJ-CGT) de Francia.