29 abril, 2020

Guarimbas en los Estados Unidos

Por Tubal Páez (*), desde La Habana.- Los enfermos por Covid – 19 sufren la falta de aire, mientras a las sociedades en su conjunto el susto les dificulta la respiración. Las redes en sus diversas plataformas lejos de asegurarles la vida, como a los trapecistas, se muestran ahora más permeables que nunca. De confesionarios virtuales para recopilar y vender información de los fieles, se han multiplicado, fundamentalmente desde Estados Unidos, en organizadoras de protestas callejeras difusoras del pensamiento más conservador y oscurantista.

Individuos xenófobos, de ideas racistas, fanáticos de todo tipo, se conciertan junto a defensores de la venta de armas, simpatizantes del nazismo o de aquellos que sostienen que la Tierra es plana, para protestar en importantes ciudades de ese país, estimuladas por personalidades en los medios de prensa o por el presidente Trump, que después saltan a las redes sociales del país.

La corresponsal AP en Chicago reportó en días recientes que un grupo privado fue clave para reclutar 100.000 seguidores en Wisconsin y Minnesota, y lanzarlos a una marcha para “liberar” esta ciudad, frente a la casa del gobernador Tim Walz, quien había ordenado limitar las reuniones grandes, movilización que Trump en Twitter incitó con el texto de “LIBEREN A MINNESOTA”, justo antes de la protesta.

Estas guarimbas, convocadas mediante las redes desde el mismo cuartel general de la Casa Blanca donde se dirigen y financian las acciones contra Venezuela, se diferencian en que estos grupos no se cubren la cara y van armados con fusiles de asalto, en uno de los años electorales más sucios que se recuerden en la superpolitiquería de la superpotencia.

Los que desafían las medidas de recogimiento social protestan ante las puertas de los hospitales y las sedes del poder estadual, reclaman reabrir las ciudades, culpan a los médicos y personal sanitario, exigen el despido del doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades país, y acusan a los demócratas, a la OMS o a China de la situación.

Lo preocupante es que el escenario de todo esto es el de un país, donde el pensamiento científico es cuestionado al más alto nivel, que ha tenido un presidente en este siglo que afirmó que conversaba con Dios por las noches, o como el actual que acaba de recomendar a sus conciudadanos inocularse desinfectante en el organismo para matar al coronavirus, con la lógica primitiva de si desaparecía de las manos con agua y jabón, bien podrían los enfermos deshacerse del virus enjuagándose los pulmones con lejía .

Pero el juego o los pujos del que han puesto en la silla del salón oval no puede remediar la otra enfermedad, la de un sistema agotado, descompuesto éticamente, desastroso en lo social, sin alternativa económica en un planeta convertido en polvorín que puede estallar en cadena.

Lo peligroso y más preocupante es que la idea de la guerra no deja de dar vueltas en la cabeza del imperio, donde el presupuesto de defensa y el endeudamiento nacional, los más grandes de la historia de los Estados Unidos, van tomados de la mano.

Cada día, más analistas afirman que después de la pandemia ya el mundo no será igual; pero está por ver en cuál sentido. El capitalismo parece haber agotado el talonario de recetas; más sus élites dominantes no pueden renunciar a la explotación de los seres humanos, al saqueo de las naciones, a la conquista de los recursos ajenos, ni al sufrimiento humano y al terror que ello implica, como tampoco al sojuzgamiento de los hombres y mujeres de su propio país.

(*) Presidente de Honor de la UPEC y la FELAP. Director de Comunicación Social de la Asamblea Nacional de Cuba.

Poeta y militante a tiempo completo

Entrevistó Ana Villarreal.

Periodista y escritora. Miembro de Conducción de la UTPBA y Delegada a la FELAP..
Habrá que salvar a la identidad humana de la mutilación. Aún, cuando desde el accionar de la terca y violenta soldadesca de la banalidad y el odio se desalienten preocupaciones y argumentos. En un sin embargo habitado por diálogos con la brevedad de la vida y la vida y la muerte de los vivos y de los muertos, el poeta Luis García Montero aporta lo suyo.

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Por Juan Carlos Camaño.

Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas – FELAP-.
No hace tan poco tiempo la dupla aludida y sus respectivos equipos de expertos diseñadores y a la vez ejecutores de un futuro que marcha a velocidad apabullante, nunca vivida y padecida por la mayoría de los habitantes de la globalización, decidieron reconquistar la Casa Blanca y lo lograron.

Compañero Salvador del Río ¡¡¡Presente!!!

Falleció el compañero Salvador del Río, quién entre diversas actividades profesionales fue periodista, escritor, docente, destacado por su dedicación inagotable en todas. Como así lo fue con la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, dónde aportó, casi en silencio, sus saberes y el férreo compromiso de defender la divisa de dicha organización sin pedir nada a cambio, excepto el respeto de los demás así como él acostumbraba a tenerlo con todas y todos.