P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia? 

R- La pandemia llegó para acelerar un feroz proceso de concentración económica, aumentando aún más – en el país y en el mundo – la brecha entre ricos y pobres. Vino también a coronar la tarea de poner a la población global a entregar su “vida” en internet (soporte manejado a gusto por Estados Unidos). Llegó para romper vínculos sociales, sobre todo vínculos organizativos. Es asombroso cómo, sabiendo que el objetivo es quebrar cualquier tipo de organización de los trabajadores, integrantes del campo popular festejan la posibilidad de luchar por zoom.

Todas son herramientas válidas en la lucha por una sociedad más justa, pero nada reemplazará el cara a cara. La UTPBA mantuvo todo lo posible la presencialidad en la comunicación con miles de compañeras y compañeros, sin descartar el uso de la tecnología, especialmente con colegas de Latinoamérica y de países de Europa y Asia, en un permanente intercambio sobre la realidad económica y social y sobre la profesión en un contexto de Covid.    

A pesar de momentos de mucho aislamiento, como UTPBA – tomando recaudos- hemos respondido a la consigna de la FELAP: “Cuidar la vida, defender el trabajo” asistiendo en distintas demandas a afiliadas y afiliados de medios de CABA y GBA, e hicimos una gran distribución de barbijos (20.000) entre compañeras y compañeros, en hospitales y en organizaciones sociales con las que mantenemos relaciones fraternales. Los barbijos nos fueron donados por la Asociación Nacional de Periodistas de toda China, organización a la que le estamos agradecidos no sólo por esa donación, sino por su constante solidaridad con la UTPBA. 

La UTPBA está donde están los compañeros y compañeras periodistas, trabajadores y trabajadoras de prensa y comunicadorxs que desarrollan de manera digna la tarea de comunicar e informar.  

P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?

R- Opino que es repudiable. Que no se puede esperar otra respuesta para con una organización que no se subordina, que tiene verdadera autonomía. Una UTPBA que no se deja ilusionar o esperanzar con consignas y discursos combativos y que en la práctica no existen. Recuerdo cuando se cantaba “ni de los gobiernos ni de los patrones”, ¿Qué quedó de eso?

Me dan lástima aquellos/as que tiene temor a defender a la UTPBA y de denunciar, junto a miles de compañeras y compañeros, el robo flagrante del predio donde funcionaba el Complejo Cultural, Deportivo y Educacional de nuestra organización, el que fuera destrozado e incendiado antes de ser usurpado.

Repudio a aquellos que mandaron a usurpar y a quienes desde el poder judicial y político no dan respuestas que permitan alcanzar una solución. 

La impunidad no será eterna.