P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- A nivel laboral ha transformado la forma de hacer nuestro trabajo que es informar. Por un lado, se buscó la manera de poder seguir trabajando a distancia, y así preservar la salud de nuestros compañeros más vulnerables, y me parece correcto, que esté la salud, ante todo. Pero, por otro lado, llevó a que no podamos vernos la cara y no tener el intercambio que requiere nuestra actividad para lograr un producto en conjunto y en equipo.
Creo que la falta de presencialidad deterioró el producto final y sobre todo afectó nuestras relaciones personales, lo que llevó a hacer muy difícil la tarea sindical. Las asambleas por zoom fueron una herramienta útil para el momento, pero obviamente no lograron tener la misma efectividad que las presenciales.
Personalmente creo que nos adaptamos a un mundo distinto de la mejor manera que pudimos, pero nada se compara con las relaciones personales presenciales. Aprendimos a usar herramientas que antes nos eran ajenas, pero nada reemplaza la calidad y calidez de una reunión cara a cara.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- El robo del predio de Moreno lo considero una aberración y un terrible sinsabor porque se da en un marco dónde hay un gobierno que se muestra como nacional y popular y de nacional y popular no tiene nada. Es exasperante la falta de respuesta e insultante la forma en que se han manejado. Espero que pueda revertirse esta situación y que queden desenmascarado estos sinvergüenzas camuflados de políticos “del pueblo”