El uso de Inteligencia Artificial haría que 300 millones de personas pierdan sus trabajos en los próximos 10 años, según un estudio realizado por Goldman Sachs. Entre los empleos que desaparecerían se encuentran aquellos relacionados con manufactura, ensamblaje, comunicación, emisión de mensajes, conducción de vehículos, trabajos de oficina y administrativos, cajeros y atención al cliente, entre otros.