Por Iván Canelas Alurralde (*), desde Cochabamba.- La Inteligencia Artificial te puede ayudar a resolver muchos problemas del quehacer cotidiano, de búsqueda de información urgente, de noticias frías, de necesidades en el hogar y hasta de la familia, pero de ninguna manera podrá otorgarte lo más preciado que tiene la humanidad: los sentimientos, el amor, las emociones, porque carece de ellas.
Por lo tanto, qué le puedes pedir a una computadora, a un robot, a la Alexa que te encenderá la luz, el televisor, la cocina, pero no te brindará un buen café, un riquísimo mate, servido por unas manos masculinas o femeninas cargadas de sentimientos y emociones.
Los robots de las radios que algunos empresarios pusieron en práctica o intentan poner en funcionamiento como locutores, carecen de emociones que un locutor le pone a su presentación de una noticia o de un gol en un partido de fútbol o simplemente en el anuncio de una canción del recuerdo o de una que está de moda.
La Inteligencia Artificial te puede resolver muchas necesidades o atender muchos requerimientos, no cabe la menor duda. Puede ser una ayuda importante a la hora de recabar información para una investigación, aunque siempre será estrictamente necesaria la verificación de la misma por parte de un ser humano, porque puede ser falsa.
Los maravillosos adelantos tecnológicos son de una inigualable importancia, sin embargo, te arrebata lo más lindo de una sociedad, la comunicación real entre seres humanos.
En el campo del periodismo y sus géneros de la crónica y el reportaje, por ejemplo, se requieren emociones, sentimientos, no sólo se trata de contenidos fríos de hasta dudosa procedencia. La IA difícilmente podrá sustituir un buen trabajo periodístico que respete la veracidad y la ética fundamentalmente.
La IA es una herramienta tecnológica importante, pero no sustituye el aporte del ser humano que al final siempre estará detrás de su función y objetivo. Es decir no se podría hacer nada sin la inteligencia humana. Lo que se debe velar es que no afecte desde ningún punto de vista los valores éticos, morales, verídicos y humanitarios de nuestras sociedades.
(*) Periodista. Presidente de Honor de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. Vocero del ex presidente Evo Morales y Ministro de Comunicación de Bolivia.