Un informe elaborado conjuntamente por UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ante el riesgo que padecen los tres de cada cinco bebés recién nacidos que no toman leche materna en su primera hora de vida, lo que aumenta el peligro de que mueran o contraigan una enfermedad.
Según el estudio, se estima que 78 millones de niños recién nacidos, en su mayoría de países de medianos o bajos recursos, ven disminuida la posibilidad de sobrevivir por no consumir la leche de su madre durante la primer hora de vida.
Incluso, “un retraso de tan solo unas horas después del nacimiento podría poner en peligro la vida del bebé”, advierte el informe, y destaca que el contacto piel con piel y la succión de la mamá favorecen la producción de leche materna y de calostro, conocido como la primera vacuna, ya que contiene un alto porcentaje de nutrientes y anticuerpos.
También, la OMS y UNICEF dieron cuenta en su trabajo de estudios anteriores que demuestran que “los recién nacidos que comenzaron la lactancia materna entre 2 y 23 horas después del nacimiento tuvieron un 33% más de posibilidades de morir que los que comenzaron a recibir leche materna en la primera hora de vida. Para los recién nacidos que comenzaron a amamantar un día o más después del nacimiento, el peligro aumentó más del doble”.
Entre el 1 y el 7 de agosto pasados se desarrolló la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Este año, el lema fue Pilar de Vida, ya que “La lactancia materna da la oportunidad a todos los seres humanos de tener un comienzo justo en la vida”.