Por Sergio Ferrari (*), desde Berna.- La actividad cotidiana del periodista, del comunicador social, de cada ser humano, integra día a día más productos o útiles resultantes de la inteligencia artificial (IA).
Desde un buscador en Internet, hasta el calculador de distancias o de los tipos de cambios, pasando por los múltiples traductores en línea, cada día más sofisticados y perfeccionados.
Motivo de estudio y reflexión desde años, SYNDICOM, el sindicato suizo de la comunicación (que incluye una rama de periodistas) avanzó ya en 2020 una serie de principios rectores para conceptualizar el uso responsable de la inteligencia artificial.
La tesis fundamental del sindicato helvético es que “en un mundo digital en el que la inteligencia artificial gana terreno, cada individuo debe poder decidir libre y autónomamente dónde y en qué medida apoya la tecnología, y en qué casos desea actuar por su cuenta sin ayuda de la inteligencia artificial”. Y sostiene, “estamos convencidos de que el gran potencial de la inteligencia artificial sólo podrá hacerse realidad si se adapta a nuestras necesidades y si es aceptada por la sociedad”.
Sin embargo, advierte, esto debe hacerse dentro de un marco libremente elegido que sea ética y legalmente correcto. Y enfatiza: “los seres humanos deben seguir conservando su soberanía”. Seres humanos que estén por sobre las máquinas y sus productos.
A partir de la experiencia con las tecnologías de la comunicación, la organización sindical considera esencial incluir las cuestiones éticas en el desarrollo y uso de la IA desde el principio, y propone comprobar periódicamente las respuestas a estas cuestiones esenciales.
En el contexto de los derechos humanos, la participación democrática, el Estado de Derecho y la redistribución social, la inteligencia artificial debe tener como único objetivo, estar al servicio de las personas y de su libertad, y no sólo de las empresas, subraya SYNDICOM.
El sindicato aprobó ya en 2020, nueve Principios Rectores (marcos conceptuales) de la Inteligencia Humana para el Futuro Humano. Entre otros: autonomía y control; derechos humanos y derechos fundamentales; responsabilidad ética y social; transparencia; documentación y responsabilidad; partenariado social y codecisión de los trabajadores; transformación digital justa y duradera; reglamentación y cooperación global ( https://syndicom.ch/fr/themes/dossier/intelligenceartificielleia/resolution/).
Como lo afirma el filósofo suizo Hans Widmer
(https://www.youtube.com/watch?v=EhYpE1PtULo) es esencial desarrollar, trabajar, conceptualizar, pesar a fondo la relación entre IA y ética, para evitar caer en el riesgo de “un individuo que quede bajo su tutela”.
(*) Miembro del Comité Nacional del sector Prensa de SYNDICOM (sindicato suizo de la comunicación