El año que acaba de comenzar presenta distintos desafíos en materia de salud, y existen amenazas que podrían afectar el bienestar de millones de seres humanos a lo largo y a lo ancho del mundo. Los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, el aumento de informes de patógenos resistentes a los medicamentos, el crecimiento de la tasa de obesidad, el sedentarismo y los efectos del cambio climáticos y la contaminación ambiental en la salud de las personas, son algunos de las problemáticas a tener en cuenta.
Nueve de cada diez humanos respiran aire contaminado debido a la contaminación ambiental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la polución del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud.
La diabetes, el cáncer y las patologías cardíacas anualmente se cobran la vida de cuarenta y un millones de personas, más del setenta por ciento de las muertes anuales. Sin dudas, de las enfermedades no transmisibles, son las de mayor riesgo, e inclusive a causa de ellas se producen una gran cantidad de decesos prematuros, de personas de entre los treinta y los sesenta y nueve años.
El HIV, por año, le quita la vida a casi un millón de personas, aunque se produjeron avanzases en cuanto a la concientización de los controles y la proporción de antirretrovirales a quienes son portadores del virus.
La pandemia global de influenza, entornos frágiles y vulnerables donde habita el veintidós por ciento de la población mundial, el Ébola y el Dengue son otras de las enfermedades y circunstancias de vida desfavorables que amenazan la existencia de millones de seres humanos.