Entrevistó Gustavo Borinelli (*).- ¿Qué hay detrás de un éxito televisivo? Muchas veces pensamos en lo más frívolo de esta definición, la relacionamos con éxitos pasajeros, pensando en las personas que la “pegaron” momentáneamente, que se “hicieron conocidos”, y que luego pasan de moda y quedan en el olvido. Pero algunas veces, descubrimos detrás de un éxito televisivo a un gran artista de extensa trayectoria.

Es el caso del “heavy re jodido”, cuya aparición por VideoMatch no pasó desapercibida y hasta le valió una nominación para el Martín Fierro como Revelación al actor detrás del personaje, que es el gran Eduardo Calvo. 

El heavy, es solamente una parte de los múltiples personajes a los que este artista dio vida, a la mayoría pueden conocerlos en la obra que escribió con Pedro Cano “Muchas pelucas para un solo Calvo”, obra de teatro con más de 2500 presentaciones en nuestro país y en el exterior, por la cual fue invitado al Festival de Humor de La Habana.

Eduardo Calvo es actor y humorista de teatro, cine y televisión. Ejerce como director y docente. Arrancó su carrera en la década del 80 y es egresado de las carreras de Actuación y Dirección de la Escuela Municipal de Arte Dramático. Realizó guiones y dirigió e interpretó diferentes espectáculos de humor por los que recibió una enorme cantidad de reconocimientos. Es también director y fundador y de la Escuela de teatro Cómico HUMORAMA, y creador de la “Liga de Improvisación de la República Argentina’’, presentando por primera vez en el país los Match de Improvisación, junto a Pedro Cano y Mosquito Sancineto, por iniciativa del director francés Claude Bazin.

Además, se desempeñó como humorista gráfico, y trabajó en los programas televisivos “Chispiluz”, “Ta Te Show”, “La cajita social show”, “VideoMatch”, “Crónicas Picantes”, y actualmente, en “Los Mamones”.

Más allá de su extenso currículum, Eduardo Calvo es un militante, defensor del teatro y de las y los artistas independientes, y un referente de la comedia nacional. Con él charlamos acerca de la pandemia.

-¿Cómo atravesaste la pandemia en lo personal y lo artístico?

-Durante la pandemia comencé a formar parte de una organización que se llama U.T.I.A. (Unión de Teatristas Independientes de Argentina) que nuclea a las y los trabajadores del espacio escénico, con la intención de mejorar las condiciones laborales del sector. Al mismo tiempo trabajé activamente en Artistas solidarios, la iniciativa de Mosquito Sancineto, repartiendo alimentos a las familias más desprotegidas del sector cultural. De este proyecto participan también Mirta Israel, Abigail Ceballos, Pocho Michel y mucha gente más.

Continué con las clases de teatro cómico de manera virtual. Y en cuanto a lo artístico escribimos una obra con Alfredo Allende, “La máquina de la alegría”, que hoy estamos ensayando para hacerla el año que viene, con música en vivo del actor y músico Fernando Migueles.

De la pandemia surgió además un unipersonal, “El mundo se puso heavy”, que estoy haciendo ahora en Paseo La Plaza los viernes y en giras los fines de semana, con varios personajes nuevos además de los conocidos de siempre.

También escribí, con mi hijo, una miniserie de 8 capítulos. Al mismo tiempo, estuve filmando una película con el director José Cicala, “John Lennons”, con un elenco increíble: Gastón Pauls, Javier Parisi, Luciano Cáceres, Malena Guinzburg, Griselda Sánchez, Luis Machín, Pachu Peña, David Lebón, Nito Mestre, Betiana Blum, entre otros, que se va a estrenar en 2022.

Hoy en día estoy trabajando también en “Los Mamones”, el programa de Jey Mammon una vez por semana y volví a dar clases presenciales.

-¿Qué le aportó la tecnología a tu trabajo?

-Hice un programa de Instagram, “VIVO ELOY”, que salía los viernes, que lo fuimos reformulando hasta que se convirtió en un proyecto audiovisual, que se puede ver también por youtube. Ya tenemos dos capítulos y habrá más. También continúo dando clases virtuales porque me brindan la posibilidad de tener alumnos de otras provincias y de otros países. Lo virtual abrió una conexión con el planeta, permitiéndome por ejemplo durante la pandemia, dirigir a un grupo de Bolivia. Lo presencial aún genera dudas, ya que todavía no se sabe si todo terminó, si viene la variante delta, cómo finaliza la película.

Por otra parte, filme mi espectáculo “Muchas pelucas para un solo Calvo” para la plataforma Teatrix. Creo que las plataformas en la pandemia funcionaron como una posibilidad para seguir haciendo teatro; el problema es que hay un abuso muy grande respecto a las ganancias que obtienen en comparación con lo que recibe el artista. Ni siquiera es la mitad de lo percibido, hay una cuestión de limosneo con los artistas. Los intermediarios ganan más plata que los que hacen el producto.

-¿Qué reflexión acerca de la sociedad te dejó esta pandemia? ¿Pensás que nos hizo mejores personas?

-Hay gente que mejoró como persona y hay gente que sacó lo peor.Hay mucha gente que se aprovechó de la situación, hay mas desigualdad, eso se acentuó. Y la desigualdad tiene siempre el mismo relato: se discute la pobreza, pero no la riqueza, que es morbosa y de unos pocos, y que contrasta con los pobres que somos muchos.

En cuanto a lo teatral, se cerraron un montón de espacios que no se pudieron mantener a causa de la pandemia. Si bien Argentina es uno de los países que siempre estuvo adelante teatralmente, no hay un apoyo real a la actividad ni a la cultura en general, así como tampoco lo hubo para los trabajadores de la sanidad que en medio de la pandemia tuvieron que salir a manifestarse, porque fueron maltratados.

Estamos pendientes de las deudas en las que nos meten, y eso es el punto uno. Soy muy escéptico en ese sentido: si no se cambian de fondo las cosas vamos a seguir repitiendo lo mismo siempre, eso es decepcionante y triste.


(*) Periodista. Secretario de Organización de la UTPBA