Los/as trabajadores/as de Crónica y Bae, su Comisión Interna y la UTPBA se encuentran movilizados desde noviembre del 2022, en estado de Asamblea Permanente para visibilizar y reclamar ante la grave situación de los/as compañeros/as que no pueden cubrir sus necesidades básicas al cobrar salarios miserables.

La inflación estimada del 2022 giró en torno al 100%, mientras que los incrementos en los sueldos de los trabajadores en general, y los de prensa en particular, no llegan a ese porcentaje. Sin contar la pérdida salarial que se arrastra de años anteriores.

En diciembre pasado, el Grupo Olmos (dueño de Crónica y BAE) suspendió la fiesta de fin de año en la que agasaja a sus empleados como consecuencia de “la situación actual del país, la creciente inflación y el descalce entre los ingresos y los costos”, según afirmó la patronal; por su parte la Comisión Interna sostuvo que el dinero de la actividad señalada no se vio reflejado en ninguno de los reclamos salariales que se hicieran desde hace tres meses (y años).

En ese período, los/as trabajadores/as, a través de su Comisión Interna-UTPBA, solicitamos en reiteradas oportunidades ser atendidos por la empresa en una instancia de diálogo, que nunca fue correspondida; y sólo respondieron con evasivas y excusas de “otras urgencias” para no ocuparse de los siguientes reclamos, a saber:

1) Recibir una tarjeta de compras en supermercados con $50.000 o el equivalente en efectivo.

2)  Elevar los básicos a un monto superior a los $120.000 o aplicar un porcentaje de aumento de acuerdo al índice de inflación, que se aprecia para este año en virtud de los tres dígitos con una actualización a tres meses.

3) Es menester que la mejora no sea asentada en los recibos de sueldo como “a cuenta de futuros aumentos”.

A este petitorio, le sumamos las demandas históricas que no fueron atendidas:

1) Recategorización de los/as trabajadores/as que no reciben el pertinente reconocimiento de sus funciones.

2) Regularizar la situación de los/os trabajadores/as monotributistas.

3) Mejorar el salario y garantizar todos los derechos establecidos por la Ley 26.427 para los/as pasantes.  

4) Retomar el pago de la gratificación, un monto abonado en tres meses que permitía la subsistencia de los/as trabajadores/as, y que fue interrumpido en 2014.

Ante la falta de respuesta favorable por parte de las autoridades de la empresa, se continúa en Estado de Asamblea Permanente, lo que incluye también una retención de tareas que se lleva adelante dos veces por día a lo largo de tres horas en dos turnos.

Es llamativo que un grupo empresario como Olmos, cada vez más abultado con inversiones tanto en el país como el exterior, no reciba ni atienda estas demandas. 

La situación es insostenible.