Por Mariela Lobo (*).- Humorista gráfico de larga data, artista plástico y, además, médico en su primera juventud. Jorge Meijide –Meiji- repasa su trayectoria, nos habla del humor, del arte, de la medicina y de cómo pensar el futuro sin morir en el intento.
Sos humorista y también médico, ¿crees que el humor sana?
Claro que sí, sana. Chaplin decía que un día perdido es un día en el que no te reíste ni una vez. Está científicamente probado que las endorfinas que se liberan son consecuencia de un momento grato, aún en momentos difíciles, fíjense que nosotros hicimos la revista Humor en una época muy difícil, plena dictadura. Creo que el humor es un derecho, el derecho a reírnos y a ser felices.
¿Qué clase de humor te hace reír?
Tengo un hijo de 15 años que está enganchado con los youtubers y ahí a veces hay cosas tan estúpidas que me hacen reír. Después, me produce risa genuina, un gag bien hecho, escuchar a Les Luthiers, leer a Inodoro Pereyra, ver a Benny Hill, una situación en la calle. Para mí el humor tonto o cotidiano, es el más difícil de hacer, hay que estar alerta a lo que te pueda sugerir la realidad. No me rio de los que pasan un mal momento, del más débil, o de asuntos personales, no me gusta la burla. Tampoco me gusta el humor donde la mujer es el objeto, la cosa. Es un código.
¿Cambió la forma de hacer y de percibir el humor desde que comenzaste?
Si cambió, por supuesto. Por un lado porque hubo una época en la cual había montones de revistas de humor que no salen más, Chau Pinela, Satiricón, Hortensia, Humor, Sex Humor, Rico Tipo, Mengano, Tía Vicenta….En el humor gráfico también cambió el sentido, para mí una tira es, en cuatro o cinco cuadros: propuesta, desarrollo y remate. Y ahora observo una línea que es sugerir una idea, pura idea, y no está el remate. Y si no hay remate, a mí me falta algo, me falta la mostaza del pancho. El humor es remate, es ingenio, es nivel, es el desafío de no hacer humor fácil, que el lector elabore, que imagine. Pero, lamentablemente, hoy quedan muy pocos espacios para hacer humor gráfico, así que estoy más dedicado a la plástica.
¿Cómo combinabas la medicina con el dibujante?
Estudié medicina porque tenía una inquietud social, quería involucrarme con la gente y consideraba que el dibujo era una profesión individualista, desvinculada de los demás.Durante 14 años hice las dos cosas, hasta que se me hizo muy difícil sostener ambos trabajos y decidí quedarme con el dibujo. Incluso cuando empecé a hacer el Dr. Cureta tuve problemas como médico, hubo pacientes que me dejaron de llamar por pertenecer a la revista Humor. Pero por otro lado, en plena dictadura, hubo médicos colegas que me hacían llegar notitas a la redacción contando situaciones que pasaban en los hospitales y entonces yo las dibujaba. Encontré en el arte el compromiso social que necesitaba para dedicarme de lleno a esto.
La Clínica del Dr. Cureta fue una historieta, después una revista hasta que llegó la película, ¿cómo fue la experiencia de hacer cine?
Fue un salto totalmente distinto, lo primero que hice fue hablar con Hugo Paredero y contarle que me habían propuesto hacer la película y cuál era su opinión porque tenía miedo que me cambien las cosas. Pero finalmente me gustó la experiencia. Yo había elegido a Ulises Dumont para el personaje de Cureta, pero finalmente lo hizo Ganni Lunadei. Aunque al principio pensé que no daba con el fisic du rol, Gianni lo hizo brillante, era un tipo bárbaro, nos hicimos muy amigos. El guionista es el que menos talla pero igual estuve bastante en la filmación, brindando algunas sugerencias para darle más naturalidad a las situaciones de hospital, como ponerle un suero a una personajeque estaba en terapia o arrugar un poco el ambo de los médicos, o llenarles los bolsillos de muestras médicas…detalles que hacen a mi experiencia como médico. Hubo cosas que no me convencieron mucho, pero de todas formas valió la hacerla, fue una linda experiencia.
¿Cuál es tu mirada con respecto a la medicina y las políticas de salud pública en la actualidad?
Cuando hacíamos Cureta en los ´80 me dije: algún día la dictadura se va a acabar, la salud va a andar fenómeno y ya no va a tener razón de ser hacer esta historieta. Pero la salud sigue siendo un problema por varios motivos, por un lado el trabajo está precarizado, un médico tiene que atender en tres horas a veinte pacientes. Además, las prepagas se han adueñado de todo y los grandes laboratorios hacen sus grandes negocios, ejercen mucha presión económica mientras los hospitales están desabastecidos. Lamentablemente no todos tenemos el mismo derecho, el sistema de salud no cubre a todos por igual, no todos tenemos acceso a, por ejemplo, una operación de alta complejidad. Hay mucha aparatología hoy pero se perdió el contacto humano.
¿Qué es para vos el arte?
Es muy difícil de definir…el arte es una forma de vivir, de hacer, es generar belleza. Dicen que el arte es una de las pocas cosas que justifican el absurdo de la vida. Me decía un amigo:Yo, hace cuarenta años que no laburo, soy artista. El arte es como una salvación. Vos estás en tu tablero y es un espacio liberador, en ese momento sentís una sensación vital y liberadora. El único límite es el papel. Haces, resolves, ejecutas con total libertad. El arte es expresión y es acción también, es amor, es libido, es todo lo que pones ahí.
¿Crees que en el arte debe encontrarse compromiso social?
Sí, uno obviamente ve arte político. Está la obra de Carpani, o Los fusilamientos de Goya, Los obreros descansando de Pío Collivadino, Van Gogh mismo retratando la vida de la gente pobre. Pero yo creo que una buena obra te conmueve por lo que es esa obra en sí. Y ahora sucede que hay un concepto que sostiene que todo es arte, y yo no estoy de acuerdo con esa idea. Si todo es arte, tocar un timbre es hacer música, patear una naranja es jugar al fútbol. En la plástica, con la excusa de que se trata dearte conceptual, efímero, veo mucho chanterío, mucho esnobismo, mucho teórico y mucha improvisación. Todo no es arte.
¿Cómo te llevas con las nuevas tecnologías en relación a la plástica?
Hay mucho y buen arte digital pero a mí me gusta sacarle punta al lápiz, no estoy negado pero me siento más cómodo con esos materiales.
¿Cómo se te ocurre que será el mundo de acá a cien años?
No sé si va haber mundo….yo creo que el mundo va a ser igual. Mientras el ser humano esté en el mundo, va a ser una cagada. Pensar que va a haber un mundo mejor donde todos seamos iguales, nos demos la mano y nos regalemos flores, como decía Lennon? Ojalá me equivoque pero no tengo una mirada optimista. Qué queres! El humorista no es precisamente un jodón, somos más bien agretas, ácidos y bastante escépticos. Aunque siempre va a haber gente buena y hay que apostar a eso.
(*) Comunicadora.