Según distintos informes y encuestas, los jóvenes españoles pasan más de tres horas diarias frente a una pantalla, y durante los fines de semana, esta cifra se incrementa a cinco horas. La OMS recomienda no exceder las dos horas diarias. Las estadísticas reflejan que casi el 70% de los menores pertenecientes a un entorno de bajos ingresos superan las recomendaciones establecidas.