“Somos derechos y humanos” sentenciaba la sanguinaria dictadura cívico-militar que asesinó a más de 30.000 militantes populares desde 1976 hasta 1983, y mientras sostenía como divisa nacional: “El Silencio es Salud”.
¿Será que
los habitantes de la foto que ilustra este texto, piensan, creen, sueñan que su
silencio es la mejor respuesta ante la
violación de derechos de miles de trabajadoras/es de prensa, como consecuencia
de la usurpación del predio de UTPBA, en Moreno, Provincia de Buenos Aires?
Están convencidos de que el predio de UTPBA
no debe ser restituido, lo cual explica, como mínimo, que los autores ideológicos de robos, destrozos, incendios, usurpación
y pretendida expropiación, se sirven del Estado para hacer uso y abuso de su fuerza.
Resistiremos, siempre.