Por Sergio Torres (*).- Argentina le sacó agua a las piedras. En otra actuación deslucida y con pocas ocasiones de gol triunfó ante México y depende de sí misma para continuar en el Mundial de Qatar. Mucho nervio, poco juego y otra vez volvió a la Messi dependencia. Que el árbol no tape el bosque.
Luego de un primer tiempo que fue para olvidar, lo mejor del seleccionado nacional se vio cuando ya en desventaja, gracias a un gol de media distancia de Lio Messi, México adelantó las líneas y pudo correr con espacios.
Tras el gol se vio la mejor faceta anímica del equipo, que hasta el primer gol, mostró poca rebeldía para desatar el nudo que le propuso México. Luego llegó el 2 a 0 de Enzo Fernández para darle mayor tranquilidad.
Con el triunfo asegurado, y con la victoria polaca consumada previamente ante Arabia Saudita, Argentina tiene la chance inmejorable de, venciendo a los europeos en el último partido del grupo, ser líder y evitar un cruce de octavos de final ante Francia, que ya tiene su lugar entre los dieciséis primeros.
A tener en cuenta: a pesar de no haber mostrado muchas luces, Polonia cuenta con un delantero de clase mundial como Robert Lewandowski, un segundo punta peligroso y robusto como Arkadiusz Milik, tiene al conductor del Nápoli Piotr Zieliński y cuenta con un arquero de primera línea como Tomasz Szczęsny.
Si Argentina vuelve a depender exclusivamente de Messi para seguir adelante en el Mundial va a ser una empresa muy difícil, sí o sí deberán aparecer los socios que tuvo hasta hace poco tiempo dentro del campo de juego. Algo de eso demostró Enzo Fernández en el rato que jugó.
(*) Periodista