¡Feliz Día…Vamos todavía!… Fue el último 7 de junio cuando Héctor Palomino, sociólogo, militante, compañero de camino de la UTPBA, envió este saludo, cuya carga de compromiso y afecto siempre la organización tuvo presente.
Palomino murió. Un compañero que se desplazaba imponiendo respeto con su bajo perfil, a pesar de una trayectoria inmensa, esquivando los lugares comunes, con la predisposición a escuchar y la inteligencia para interpretar la realidad, sea esta de la región, del país, del movimiento obrero y el mundo del trabajo o de la propia UTPBA, a la que aportó conocimientos y lecturas que contribuyeron a enriquecer discusiones.
Siempre generoso, siempre solidario. Con una voz tenue, que portaba el don de hacer entendible lo complejo sin simplismos engañosos.
Murió Palomino. El compañero de Mirta, a la que la UTPBA le transmite –a ella y a sus tres hijos- el dolor, pero también el reconocimiento porque Héctor supo dejar bien en línea compromiso, militancia y amistad.