P- ¿Cuáles son las dificultades que estas atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- En el plano personal por ahora mantengo la línea de flotación. Agradecido de estar en nuestro país atravesando esta pandemia y de la política sanitaria desplegada por el gobierno nacional para enfrentarla. Leo los diarios y sé lo que pasa en el mundo. No así con el gobierno de CABA en éste y ningún otro sentido.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de la UTPBA en Moreno?
R- La peor opinión. A la falta de respuestas de las autoridades que deben ocuparse de darlas sólo les falta decirnos “algo habrán hecho ustedes”. Siempre teniendo en cuenta todos los esfuerzos y acciones desplegadas hasta el presente, no desestimar ningún medio para recuperar el predio. Creo en la movilización popular como la herramienta más poderosa para que sea visibilizada nuestra causa, que es justa. Frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, el Palacio de Justicia y donde resulte inevitable que nos pongan el ojo.
Convocando a los asociados, activando las redes sociales, invitando a los corresponsales de los medios extranjeros, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a los sindicatos que pudieron disfrutar temporalmente del predio, a organismos de Derechos Humanos. No importa cuánto seamos en el intento. El ejemplo a seguir es Olga Marquez de Aredes, aquella Madre de la Plaza que marchaba sola con su pañuelo blanco en la plaza de Ledesma, enfrentando la misma indolencia que sufre hoy la UTPBA de parte de las autoridades.