Por Juan Carlos Camaño (*)– La lucha contra el orden económico, político y social injusto comenzó y recomenzó muchas veces en Argentina predictadura cívico militar de 1976. Lucha que, incluso, poco antes de aquel 24 de marzo, se dio denunciando los crímenes cometidos a plena luz del día por los escuadrones de la muerte como fuera, por citar uno de ellos, la Triple A, formación paramilitar del gobierno de Isabel Martínez de Perón.
Sectores del campo popular de entonces, no pactistas, ni entreguistas, ni traidores, se enfrentaron a la sanguinaria dictadura. Treinta mil compañeras y compañeros fueron desaparecidos, miles sufrieron cárcel, muchos el exilio, afuera y adentro del país. Algunos, los menos, creyeron ver entre los genocidas a personajes potables en la Escuela Mecánica de la Armada -ESMA- y en el Comando en Jefe del Ejército.