La justicia británica rechazó el pasado lunes el pedido de extradición de Estados Unidos del periodista Julian Assange, fundador de WikiLeaks, quién enfrenta en ese país cargos “por espionaje y piratería informática” a raíz de la publicación de documentos secretos en su portal en 2010 y 2011.
La jueza que decidió no dar lugar a la petición de Estados Unidos explicó que su fallo radica en que “la extradición sería opresiva para Assange en cuanto a su salud mental”.
El Gobierno norteamericano anunció que apelará la decisión, mientras que los abogados de Assange anunciaron que pedirán su liberación de la prisión de Londres.
Cabe recordar que Assange, de 49 años, es acusado de “espionaje y piratería informática” por publicar desde 2010 cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades de Estados Unidos en sus invasiones a Irak y Afganistán.
Las informaciones clasificadas y filtradas exponen numerosas irregularidades del Ejército estadounidense.
En abril de 2019, el ciberactivista fue detenido en la Embajada de Ecuador en Londres, donde durante siete años había obtenido refugio e incluso la nacionalidad ecuatoriana. De ser extraditado a Estado Unidos podría afrontar hasta 175 años de cárcel.
La defensa de Julian Assange sostiene que éste tiene derecho a la protección de la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana por su condición de periodista y señala que las condiciones que afrontaría en una prisión estadounidense violarían los derechos humanos.