Las compañías Ikea, Carrefour, Starbucks y Amazon han sido recientemente señaladas por organizaciones ambientalistas europeas como responsables de incumplir los acuerdos para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. En este sentido, se ha verificado que la deforestación de bosques y la expulsión de comunidades en los lugares donde se extrae la materia prima para llevar a cabo sus actividades económicas son indicadores de violación de políticas de protección.