Por Alcides Castillo (*), desde Caracas.- El imperialismo y los malos hijos de Nuestra América actúan de forma cobarde. La traición es su característica. Criminales, mercenarios, narcotraficantes, agentes activos de la agencia antinarcóticos de EE.UU (DEA), integrantes del equipo de seguridad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y delincuentes bajo el ropaje de políticos no descansan en su intento de derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, y con ello la independencia, la soberanía y nuestra autodeterminación. No los detiene la pandemia que azota a la humanidad con su secuela demiles de contagiados y fallecidos.
Tres días antes de la aventura de la incursión mercenaria el “Enviado especial de USA para intervenir en los asuntos de Venezuela, Eliiot Abrams declaró que “una transición rápida” ocurriría en nuestro país, noticia que fue reseñada en los diversos portales de la mediática opositora, pero fracasada la acción terrorista de inmediato fue excluida de los portales. Queda claro la injerencia imperialista y la colaboración de los dueños de los portales.
La tarde-noche del sábado ya periodistas palangristas, pertenecientes a la denominada por Abrams como “prensa independiente”, soltaban por las redes con entusiasmo que esperaban “una noche maravillosa”, los que los convierte, además de asalariados del imperio en cómplices de una acción criminal contra la patria.
La cobardía y la traición están a la vista. El imperio y su gobierno cómplice, el narco Estado de Colombia, dirigido por Iván Duque, están comprometidos en derrocar al gobierno constitucional.
El “poderoso Imperio” y sus lacayos subestiman al pueblo de Venezuela que no está dispuesto a entregar su soberanía, libertad e independencia.Además la solidaridad internacional está presente.
Es imprescindible estar en máxima alerta, ya que el imperialismo intentará otra acción de más envergadura.
(*) Constituyente. Coordinador General Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela.
