7 abril, 2017

Pero, ¿qué quiere decir ‘politizar’?

(Por Guido Fernández Parmo (*)).- 1. Últimamente hemos vuelto a escuchar que todo está “muy politizado”. Una cantinela vieja, es cierto, pero que se repite siempre del mismo modo, como cuando tarareamos algo sin saber muy bien qué es. Pero, ¿qué quiere decir ‘politizar’?

Una pista para orientarnos  en el problema la encontramos en Aristóteles, uno de los primeros en reflexionar sobre la política. El filósofo griego había definido al ser humano, en su libro Política, como un zoon politikon, animal político. ¿Qué quiere decir esto? ‘Zoon’ quiere decir aquí animal. En ese ‘politikon’, que se suele traducir como ‘político’, tenemos nuestra pista. ‘Politikon’ en griego viene de ‘polis’, esto es, ciudad. Pero cuando un griego dice ‘polis’ se refiere básicamente a la sociedad, a la vida en sociedad. La política para Aristóteles es todo lo que concierne a la vida en sociedad. El ser humano es un ser político porque vive en sociedad, porque actúa en una sociedad. Lo que nos diferencia del resto de los animales es que vivimos en una ‘polis’. Lo interesante de la mirada griega es que ellos no separaban el plano individual del plano social. Lo que un individuo es en tanto individuo, es producto del orden social; y viceversa: lo que el orden social es depende de las características de cada individuo. En tanto seres humanos, somos animales políticos, sociales, de cabo a rabo, individualmente o en grupo. De esta forma, toda acción individual o colectiva forma parte directamente del orden social. Si le sacamos la dimensión política al hombre lo reducimos a ser un mero animal, ciego, esclavo de su naturaleza, pegado para siempre al lugar que la naturaleza le dio.

Cumin Roasted Carrots | Food Faith Fitness dianabol where to buy Introduction to Fitness Class or Three Personal Training Sessions at #TeamTibbs Fitness (Up to 51% Off)2. Nos queda entender todavía qué quiere decir ‘politizar’. Como la idea de politizar supone algo que no lo está en primer lugar, pero que se vuelve político, es preciso entonces entender qué es la acción política. Cómo es que algo se convierte en político (una contradicción, claro, según el planteo de Aristóteles). Para esto, esta vez, recurramos a Lenin.

Él distinguía entre lucha económica y lucha política. La lucha económica era como una tendencia espontánea de los trabajadores. Todos queremos vivir mejor, tener mejores salarios, mejores condiciones de vida, salud, educación. Cosas básicas. No hay que motivar ni convencer a nadie de esto. La lucha económica sin embargo no tiene dirección por sí sola. Todos queremos vivir mejor pero a la hora de pensar cómo hacerlo empezamos a no estar de acuerdo.

Por eso a la lucha económica era preciso agregarle la lucha política que es, así, la manera de alcanzar esos fines. Más aún, la lucha política es la que define los objetivos y cómo alcanzarlos.

LENINPorque, ¿qué quiere decir vivir mejor? Algunos dirán que es cambiar el auto todos los años, que es poder comer las cuatro comidas, también estarán los que digan que estar mejor es poder consumir más o tener salud y poder estudiar como medio de realización personal. Entonces aparecen quienes entienden que de esto trata la política. La política entonces toma esa tendencia espontánea, ciega, vaga, indeterminada, casi inconsciente, y le da una forma precisa y una dirección. Por eso, Lenin decía: “la ingenuidad política basta para hacer de una persona un demagogo […] no hay nada más fácil que arrastrar demagógicamente a la multitud” (¿Qué hacer?). La lucha económica sola, es ciega, una tendencia espontánea que sigue ciegamente a quien la maneje. La lucha política sola se convierte en un fin en sí mismo que resulta en la clase política que hace de la política un medio de vida antes que de transformación de la sociedad.

Lo que nos enseña Lenin es que toda lucha económica debe ser, al mismo tiempo, una lucha política, y que toda lucha política debe ser una lucha económica. Esto quiere decir que la lucha política es una lucha por cambiar las condiciones económicas de la sociedad o no lo es. Y cambiar las condiciones económicas es cambiar el capitalismo, afianzarlo o sólo maquillarlo.

La consecuencia del planteo leninista es que, en sintonía con lo que decía Aristóteles, no existe en realidad una lucha económica que no esté atravesada de alguna dirección política, consciente o inconscientemente. La importancia de hacer de la política una práctica consciente, deliberada y pensada, es que así podemos sacarnos de encima la política silenciosa, involuntaria e inconsciente que siempre existe en la medida en que no somos meros animales sino animales políticos. Cuanto más consciente sea nuestra política, cuanto más ‘politizados’ estemos, menos demagógicamente nos conducirán. Está en nuestra esencia, en nuestro ser mismo, la política. El que cree que trabaja en su empresa sin dirección política, el maestro que piensa que lo que hace en un aula no tiene política, lo único que están haciendo es dejarse mover, como marionetas, por otro que estará definiendo su dimensión política. Si necesita ayuda para escribir un ensayo sobre cualquier tema, comuníquese con essaynow.net. Si no tienes mucho tiempo para hacer tu tarea, contáctanos y sus redactores se encargarán de ti.

3. Cuando pensamos así, decimos que la política es toda acción que defina un modo de vida social: las relaciones entre los individuos, sus relaciones con los recursos materiales y las propiedades, cómo ejercen el poder y cómo lo sufren, su participación en la vida cultural. La política es lo que define los distintos tipos de sociedades. Si le hacemos caso a Lenin, entonces, en realidad, la política atraviesa a toda la vida social y es lo que la define.

Las mejoras económicas van a depender siempre del modelo de sociedad propuesto. Cada modelo o proyecto de sociedad definirá qué quiere decir vivir mejor, cómo se alcanza la mejoría, etc. Toda lucha es política, todo proyecto es político: proyecto de educación, de cultura, de desarrollo industrial.

A pesar de todo esto, desde cierta concepción liberal se naturalizan estos modelos y proyectos. Como si hubiese un modo de vida natural independiente de lo que hacemos o queremos los hombres. Como si el ser humano pudiera ser definido hasta su animalidad. Entonces se piensa que puede haber una educación a-política y una lucha sindical a-política. Como si pudiera existir algo, cualquier cosa, al margen de lo que deseamos que sea pero que todavía no es. Lo humano nunca se agota en lo que es.

Pero, entonces, ¿qué quiere decir politizar? ¿Puede una acción individual o colectiva no responder a una política? Esto es, ¿se puede no responder a una concepción sobre cómo tienen que ser las cosas? ¿Es posible no plantearse con qué medios alcanzar lo que deseamos? Si toda acción es política, politizar no quiere decir nada. Una escuela no está politizada, sino que es, en tanto institución social, un proyecto político, un proyecto que trasciende lo que es y aspira a conquistar lo que todavía no es: un modelo de juventud, de infancia, de ciudadano, etc. Una marcha no está politizada, es la política en las calles que busca trascender las condiciones actuales.

La discusión no pasa entre politizado y no politizado, entre dirigido y ’espontáneo’. Ya vimos que lo espontáneo es algo ciego e involuntario. La discusión debe darse entre políticas distintas, direcciones distintas. Hacia dónde me lleva esta conducción a diferencia de aquella. Y esto quiere decir, recordemos, qué transformaciones propongo en el capitalismo como base económica de nuestra época. Una lucha o disputa política que no fuera una lucha económica contra el capitalismo, caería en el otro error denunciado por Lenin: la lucha política desprendida de la económica, que no cuestiona al capitalismo, desprendida de la tendencia espontánea de las masas a vivir mejor, se convierte en un nuevo medio de opresión. La política como ‘politiquería’ (porquería de política), dicen los que saben. Para aquellos que crean que existe algo a-político deberíamos decir: o bien se creen dioses o son medio bestias.

(*) Profesor en Filosofía.

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Periodista cubano. Presidente de Honor de la UPEC) y de la FELAP.
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