Por Guillermo Torres Gaona (*), Santiago de Chile.- En septiembre de 1973 el diario “Clarín” de Chile era el que más ejemplares vendía. Su director, el popular e ingenioso Alberto “Gato” Gamboa -ya fallecido- era el cerebro y autor de la humorística sección Jean de Fremisse.
Pocos días después del golpe, Gamboa terminaba prisionero en el Estadio Nacional y después en el campo de concentración de Chacabuco, sus colegas perseguidos y todos los bienes, edificios e imprentas del diario en Santiago, Viña del Mar y Concepción confiscados por la dictadura.
El año 2020 el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones CIADI (del Banco Mundial) constató cosa juzgada del laudo que acuerda a los dueños del diario -la Fundación Salvador Allende y Coral Pey– el derecho a ser indemnizado por todas las ilegalidades y arbitrariedades perpetradas por Pinochet y sus esbirros.
En ese marco, el Juzgado de Madrid donde se está ejecutando el laudo, dictó el 7 de diciembre pasado la cifra indemnizatoria provisional en algo más de 551 millones de dólares. La orden de pago recayó en el Gobierno de Sebastián Piñera. Pero este la derivó hacia el Presidente Gabriel Boric.
Los propietarios hicieron una propuesta de pago que el tribunal madrileño acogió, y dio plazo hasta el 23 de septiembre reciente, para responder a la propuesta transaccional para resolver la forma y calendario de la obligación para el Estado Chile de indemnizar financieramente.
Han pasado casi tres semanas desde el vencimiento del plazo que tenía el Gobierno de Chile, como representante del Estado, para responder a la obligación formulada por el tribunal español. Pero reina el silencio. Ni una palabra sobre el tema. Ningún rumor siquiera se ha filtrado desde La Moneda.
El tema es de extrema urgencia. Uno de los talones de Aquiles de la democracia chilena es, precisamente, un sistema mediático hegemonizado por la derecha política y el gran empresariado y hasta ahora nada hace presagiar que haya un vuelco, por lo menos el intento, por dar vuelta el tablero.
El presidente Boric tiene ante sí una obligación internacional y la oportunidad de que “Clarín” pase de ser un medio electrónico a un diario de pantalones largos, en formato papel y que de una firme y sostenida pelea contra el duopolio “El Mercurio-La Tercera” que campea en la prensa escrita de nuestro país.
La pelota está en su campo. Juegue en la dirección correcta, esperamos y confiamos.
(*) Periodista chileno. Fue presidente del Colegio de Periodistas de Chile y dirigente de la Federación Latinoamericana de Periodistas –FELAP-.
Nota publicada en el semanario digital chileno El Siglo (https://elsiglo.cl)