Finalmente no hubo subasta y el juez Horacio Federico Robledo deberá decidir ahora sobre la propuesta de avenimiento presentada, mediante la cual se levanta la quiebra de Rec SA, licenciataria de radio Rivadavia y FM Uno, preservando todos los puestos de trabajo.
Los interesados en quedarse con ambas emisoras presentaron ante el juzgado distinta documentación para poder alcanzar su objetivo, adquiriendo una relevancia sustancial el compromiso asumido por escrito ante cada trabajador de respetar su puesto de trabajo y de hacerse cargo de deudas preconcursales y post concursales, además de garantizar la continuidad laboral al menos por 18 meses.
Hasta aquí información pura y dura que nos interesa destacar. A la que cabe agregar una fundamental: Rivadavia siguió al aire ininterrumpidamente desde el día en que se declaró la quiebra, por decisión de los trabajadores. El pasado 2 de octubre se cumplió un año. Un dato imprescindible. Como también lo es el consentimiento otorgado –en los términos en que se firmó- para el avenimiento, una salida en la que no se eligió acompañante. Fue, es.
Destacar las dos resoluciones anteriores permite reconocer una voluntad colectiva y también sus límites, dado que ambas decisiones, resueltas en asambleas, arribaron después de extensos y profundos debates (siempre con participación de AATRAC, SUTEP, UTPBA y SAL) en los que alguna concesión táctica jamás se dio de patadas con lo estratégico: mantener los puestos de trabajo.
Todos los actores que intervinieron en esta causa no dejaron de destacar la tolerancia e inteligencia de los trabajadores y sus organizaciones. Son días en los que se deben verificar esos comentarios, respetando las decisiones de quienes pelearon no apenas para llegar hasta aquí. El objetivo estuvo siempre claro.