Ninguna duda: de las inversiones que harían la felicidad social, nada de nada. Crisis por los cuatro costados; despidos, depreciación del salario real, fuga de capitales, caída del consumo, pérdida del poder adquisitivo, recesión, inflación…
Al 15%, techo para las paritarias -tal como dijéramos de manera sostenida en los últimos meses- lo sepultó la realidad. Y el nuevo deseo del gobierno –techo del 20%- se cae a pedazos en un país de crisis múltiples.
Sin más vueltas se imponen paritarias libres, sin límites. Cualquier intento decidido a clavar los salarios en el pasado reciente es intolerable.