Los dueños de miles de millones de dólares -cifras fabulosas- se enfrentan por nuevos espaciós de poder y, como a lo largo de la historia de la humanidad los llamados ciudadanos de a píe hacen de conejitos de india, son espiados, controlados, alienados, usados. Facebook no ha hecho más de lo que hace todos los días el Complejo Industrial Militar de los Estados Unidos al pasar por un colador la vida de cada ciudadano de este mundo para apuntarle a la cabeza.
En fin, la historieta de estos días – con la que Amazon se frota las manos en una nueva pugna intracapitalista- no empezó ni termina aquí. Nada nuevo, sí con mucho ruido.