Los riesgos son grandes, la pandemia aprieta. Entender la situación global y en particular de Argentina es un desafío de vida o muerte, en una realidad plagada de incertidumbres e injusticias.
“Cuidarse, cuidarse y cuidarse”, cosa que aquellos que no tienen agua, ni un salario digno, tampoco una vivienda digna, están privados del alcohol en gel, del jabón sanitizante, de una alimentación adecuada, de los barbijos de mejor calidad; incluso de mantener la distancia social recomendada.
Frente al violento ataque del coronavirus no perder de vista que los más “jodidos” económica y socialmente son, siempre, los más vulnerables.