26 octubre, 2022

Señales de fascismo en Europa

Por Martins Morim (*), desde Lisboa.- Si hace menos de diez años me hubieran dicho que la extrema derecha estaría en el parlamento portugués, no lo creería. Esto sólo podía ocurrir al lado, en España, donde desde la muerte del dictador Franco los falangistas siempre se han reunido por miles y miles, en manifestaciones y concentraciones de calle, al menos una vez al año, en Madrid. 

Pues bien, en Portugal infelizmente ya no es así, ahora tienen doce diputados y es la tercera fuerza política. Sin embargo, sus tres candidatos a vicepresidente del Parlamento fueron rechazados y el partido no tiene representación en la Mesa del Parlamento. 

España

La extrema derecha está representada por el partido Chega, que es una formación política populista de derecha radical, nacionalista, conservadora y económicamente liberal. Su espectro político se define como de extrema derecha. De su ideología fascista parte la antiinmigración, nativismo y euroescepticismo, anti gitanismo y antifeminismo. ¡Abogan por la castración química y la pena de muerte, que en Portugal ha sido abolida en el año 1867!

Hoy, el Artículo 24 Nº2 de la Constitución de la República Portuguesa dice: «en caso alguno habrá pena de muerte». Es una conquista de la Revolución de los Claveles, de abril de 1974. 

Su líder, André Ventura, profesor universitario de Derecho, ha sido un destacado militante del Partido Socialdemócrata (liberal de derechas) y ganó visibilidad y simpatía como comentarista de televisión, sobre todo en programas deportivos, como aficionado y defensor del Benfica, uno de los mayores clubes portugueses. 

André Ventura, Partido Chega de Portugal

Hasta 2019, solamente Malta y Portugal eran los únicos Estados-miembros de la Unión Europea donde la extrema-derecha no tenía representación parlamentaria. Hasta entonces, el radicalismo de derecha y las fuerzas pro fascistas nunca ganaron simpatías y carecieron de cobertura mediática porque nunca alcanzaron credibilidad. 

Pero, como dice el periodista y profesor británico Paulo Mason en una entrevista con el Diario de Noticias, de Lisboa, publicada esta semana [17/10/2022], “los conservadores, en los últimos 20 años, no han hecho nada más que coquetear con el fascismo”. De hecho, si esto es verdad, no es mentira decir que la izquierda -o cierta izquierda reformista socialdemócrata- se ha dejado llevar por el neoliberalismo y, como dice el autor de “Cómo parar el fascismo”, lo que tenemos hoy son gobiernos centristas tecnocráticos en el poder.

Gente para la que todo se puede explicar y justificar con una hoja de Excel, pues los números parecen valer más que los seres humanos. Para esta gente, desempleo, inflación, hambre, miseria, falta de apoyo médico y social importan poco. Lo que cuenta son los beneficios de los grandes consorcios. 

Pérdida de credibilidad de los gobernantes 

Hoy en día, “no es por casualidad, ni por el deseo de estar cerca del “pueblo”, que los gobernantes inducen a los ciudadanos a discutir con valentía el uno por ciento de las pensiones, el uno por ciento del precio de los carburantes, la falta de un pediatra en un centro de salud, el escándalo del nombramiento de un secretario o de un consejero, la celebración de un referéndum para cambiar el nombre de una parroquia. Lo hacen para que los hombres y mujeres de a pie no discutan sobre la producción y distribución de la riqueza. Es un acto político para utilizar la pequeña política para mantener la gran política -la de los grandes intereses- fuera de la vista y la acción de las mayorías. Es un acto político para engañarnos y que miremos la punta del dedo y no lo que hay más allá.» Así lo explica el coronel Carlos Matos Gomes, en su artículo «La guerra – política sin la máscara de la moral», publicado el día 12 en Medium. 

Margaret Thatcher y Ronald Reagan

Es el TINA (There is no alternative), de Margaret Thatcher, argumentando que no hay alternativa al neoliberalismo, a las leyes del mercado, a la globalización o, como escribe en el periódico online Abril, “un totalitarismo muy del gusto de los demócratas liberales y liberales apiñados en el centro-derecha, la derecha y la extrema derecha, que están conquistando el espacio político en todo el mundo, especialmente en Europa, lo que en EEUU y otros países anglosajones ha sido durante mucho tiempo un hecho enmascarado por los combates regulares entre dos partidos que persiguen esencialmente los mismos objetivos y que pretenden ser un modelo universal para el imperio de las ilusiones en el que se hunden las élites progresistas.» 

Volviendo al texto del coronel Matos Gomes: «La jefa de los comisarios de la UE, Ursula Van der Leyen, no consideró necesario explicar cómo, en febrero de 2022, empezó a decir que en la Ucrania de Zelenski estaban en juego nuestros valores, tal como afirmó el Secretario General de la OTAN: Somos Ucrania, son nuestros valores los que están en juego, cuando el régimen de Zelenski había abolido los partidos, había asesinado a sindicalistas, había burlado los acuerdos de autonomía y era considerado el 114.º o 122.º Estado más corrupto entre los representados en la ONU, ¡en noviembre de 2021!» 

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania

Si consideramos que, tras la caída del Muro de Berlín, los nuevos y viejos medios de comunicación se apresuraron a anunciar el fin de las ideologías; si consideramos que hoy vivimos en una época de despolitización y alienación impuesta por esos mismos medios, imponiendo el pensamiento único, nos daremos cuenta de que las ideas más conservadoras y reaccionarias, incluidas las fascistas, tienen campo para crecer y convalidan la idea de que el populismo de derechas iría actuar como protección contra el fascismo. 

El mundo entero vio en directo el asalto al Capitolio tras la derrota electoral de Trump. La televisión y las llamadas redes sociales nos muestran a musulmanes agredidos en las calles por hindúes protegidos por el gobierno en la India; seguimos los discursos de odio en la campaña electoral de Brasil y, sin embargo, vemos a multitudes siguiendo a Bolsonaro, al igual que Marie Le Pen (France), Abascal (España), Salvini y Berlusconi (Italia) y ahora la extrema derecha en el norte de Europa, con gobiernos que aceptan repatriar a refugiados kurdos, como hizo Noruega, a instancias de un ocupante del norte de Chipre y en nombre de la ampliación de la OTAN

Trump. Le Pen, Meloni, Abascal, Bolsonaro

Paul Mason dice que tres palabras resumen el fascismo moderno: “La migración es un genocidio”. Y añade: “No es lo mismo que decir que no me gusta el hijab o el olor de la comida indu. Está diciendo que tenemos que matarlos.» Mientras tanto, nuestros hijos y nietos se dedican a hacer memes y películas belicistas en las llamadas redes sociales y nosotros a silbar en el aire….  

Un día llegaron y se llevaron a mi vecino, que era judío/ Como no soy judío, no me molesté/Al día siguiente vinieron y se llevaron a mi otro vecino, que era comunista/ Como no soy comunista, no me molesté/ Al tercer día vinieron y se llevaron a mi vecino católico/Como no soy católico, no me molesté/ Al cuarto día, vinieron y me llevaron/ no quedaba nadie para quejarse. 

¡Que esto nunca ocurra! Pero, para que esto no ocurra, será necesario reforzar las instituciones y los poderes democráticos, combatir las teorías conspirativas, el atontamiento de la gente a través de las llamadas redes sociales e incluso de ciertos programas de televisión, aprobar leyes que impidan la financiación extranjera de la política y combatir toda forma de incitación a la violencia y al odio a través de páginas web y plataformas de Internet. Neutralizar la narrativa de que la sociedad está caótica, desorganizada y corrupta y que necesita urgentemente un salvador.

 

(*) Periodista portugués. 

Entre gol y gol, las copas

Por Tubal Páez Hernández.

Periodista cubano. Presidente de Honor de la UPEC) y de la FELAP.
La Copa América y la Eurocopa llegan a su fin y merecen una reflexión, aunque esta sea un granito de arena en un oleaje que ha movido multitudes en el Planeta Fútbol.

Dolor

Falleció el compañero José Dos Santos, amigo de la UTPBA, de la FELAP, periodista cubano, dirigente de primera línea de la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, en los años difíciles del período especial.

Profundo pesar en la Felap por la muerte de José Dos Santos

La conducción de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) expresó su “profundo pesar” por el fallecimiento hoy en La Habana de José Dos Santos.