El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) alertó que el proceso de lucha contra la enfermedad se ha ralentizado y podrían no alcanzarse las metas fijadas para el año 2020.
En tal sentido, El Programa informó que en unos 50 países aumentaron las infecciones, que las muertes relacionadas con el sida no disminuyen a la velocidad que deberían, y el no incremento de los recursos “supone una amenaza para el éxito”.
El Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, advirtió en el marco de la presentación de un nuevo informe: “Estamos dando la voz de alarma. Hay regiones enteras que se están quedando atrás, no se mantienen los enormes avances que logramos en relación con los niños, las mujeres siguen estando entre las personas más afectadas, los recursos continúan sin ajustarse a los compromisos políticos y sigue ignorándose a las poblaciones clave”.
Según los nuevos datos que difundió ONUSIDA, se detectó un aumento de nuevas infecciones en 50 países, y a nivel global sólo disminuyeron un 18% durante los últimos siete años, de 2,2 millones en 2010 a 1,8 millones en 2017.
Y, aunque esa cifra representa aproximadamente la mitad de los contagios detectados en 1996, cuando se produjo el nivel máximo de nuevas infecciones (3,4 millones), “la reducción no es lo suficientemente rápida para alcanzar el objetivo de menos de 500.000 de aquí a 2020”.
Durante el 2017, aproximadamente 36,9 millones de personas en todo el mundo vivían con el VIH; 21,7 millones tenían acceso al tratamiento; 1,8 millones contrajeron la infección por el VIH y 940.000 seres humanos murieron por enfermedades relacionadas con el sida.