2 junio, 2016

Sitio de Memoria “Club Atlético” en estado crítico

 

Por Ana Villarreal (*).- Es la primera experiencia de arqueología urbana de la Ciudad de Buenos Aires. El sitio de memoria, conocido como el “Club Atlético” se encuentra en la avenida Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan. El centro de torturas funcionó en el sótano del Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la División Administrativa de la Policía Federal Argentina, entre febrero y diciembre de 1977. Allí permanecieron cautivas 1500 personas detenidas desaparecidas por la dictadura cívico militar. El edificio en cuestión se terminó de demoler a fines de 1979 por las obras de la Autopista 25 de Mayo.

Hoy, a la nulidad presupuestaria y la precariedad laboral de todos los integrantes del equipo, dos proyectos, hasta ahora enunciados en planos rudimentarios por funcionarios del gobierno porteño, amenazan el valiosísimo proceso de rescate arqueológico realizado en el lugar. Se trata de las intenciones de traza del Metrobús de Paseo Colón y de la Autopista Ribereña.

Sobre esta situación, la coordinadora del sitio, la arqueóloga Laura Duguine se permite distinguir entre “los riesgos reales que implican los proyectos de obras de gran envergadura y la perspectiva positiva de avanzar con la recuperación arqueológica del sitio al remover el gran talud que soporta la 25 de mayo y que cubre el 90 por ciento de lo que fuera el centro clandestino, ya que hasta hoy sólo el 10 por ciento del sitio se ha podido excavar e investigar”.

Silvina Durán en la Sala de Exposiciones
Silvina Durán en la Sala de Exposiciones

Silvina Durán, también arqueóloga, comparte gran parte de las tareas de la coordinación. Es quien hace referencia a los inicios del equipo de trabajo de recuperación del sitio. “El 13 de abril de 2002 -señala- se abre el sitio, sin personal, con estudiantes ad honorem y con algunas personas que cobraban los planes Jefes y Jefas de Hogar, dirigidos por el arqueólogo Marcelo Weissel. Luego hay un período en que hubo sólo una persona de guardia, cuando dependíamos del Instituto Espacio para la Memoria, en un lugar que nos habían cedido, que compartimos con el Archivo de Tránsito donde se colocaban todos los objetos que fueron hallados en las excavaciones”.

“Hay que aclarar -interviene Duguine- que seguimos siendo precarios hasta 2014, con contratos de obra que se renovaban cada cuatro meses, luego tuvimos contratos ‘basura’, renovables todos los años, en planta transitoria desde el 2011 y en enero de este año se revisaron los contratos de los 9 integrantes del equipo y en marzo los acuerdos se renovaron con vencimiento el próximo 31 de diciembre”.

Laura Duguine, coordinadora de "El Atlético"
Laura Duguine, coordinadora de “El Atlético”

A la precariedad denunciada debe agregarse la falta total de presupuesto desde hace dos años para continuar con las excavaciones y la investigación, así como la escasez de elementos para la conservación de los objetos y material hallado, que hoy están en la sala de exposición pública.

Sin embargo, el desánimo no ha ganado la capacidad de mantenimiento del lugar y la intención de continuar proyectando la transmisión de la experiencia a otros sitios de memoria, a otros equipos no sólo en el país, sino en Chile y Paraguay. Seguramente, porque como dice Laura Duguine “hay que persistir en hacer hablar a los objetos, que es el aporte que puede hacer la arqueología en lo que es la recuperación de la memoria del terrorismo de Estado”.

 

“Hay que hacer hablar a los objetos”

La incidencia del trabajo de los arqueólogos en los centros de tortura montados por los represores va mucho más allá de auxiliar a la recuperación histórica. Los objetos hallados, más de una vez se han constituido en pruebas significativas para los procesos judiciales contra los crímenes de lesa humanidad y han servido como aporte para investigar otros hechos. En el registro de los hallazgos materializados por los profesionales del Atlético merece destacarse, entre otros, la revelación vinculada al atentado a la tumba del dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo 22 de Agosto, Víctor Fernández Palmeiro. La lápida de su sepultura fue dañada por una bomba en el cementerio de la Chacarita y en 2002 los restos de esa placa fueron hallados en las excavaciones del Atlético.

 

(*) Periodista, miembro de conducción de la UTPBA

Fotos: Pablo D. Fernández

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