P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- En lo personal, tuve una mayor carga laboral; los equipos de TV extranjera con los que trabajo no pudieron entrar a la Argentina hasta octubre del 2021. Pero fue esta la oportunidad para demostrar el profesionalismo de varios equipos locales; se intensificó el uso de la tecnología existente para trabajar on line con los directores/productores extranjeros como si estuvieran presentes.
Al comienzo de la pandemia nuestras medidas de cuidado y los seguros que nos cubrieron fueron extremos y nuestros horarios se extendieron cuatro horas más por el tema de desinfección de los equipos, del auto, de nosotros mismos y nuestra ropa diaria. No sufrimos ningún contagio, pero sí situaciones de stress fuerte.
Por las dudas y debido a que mi trabajo transcurre casi permanentemente en calle o en lugares ajenos a mi entorno familiar, sigo hisopándome casi todos los lunes; mi nariz está horadada.
Los viajes a algunos países limítrofes se convirtieron en una pesadilla, no sólo por las medidas sanitarias sino por la paranoia de algunos empleados de aeropuerto que generó interrogatorios cuasi policiales y maltrato.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- La falta de respuesta, no sólo del gobierno municipal de Moreno, sino también de las diferentes instancias a las que se ha recurrido para encontrar una solución al reclamo legítimo de la UTPBA por la recuperación del predio arrebatado es desalentador, pero lleva a preguntarse por los motivos de ese abandono de causa.