P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- Ciertamente estos son tiempos duros. Desde que comenzó esta etapa y viéndolo en retrospectiva, creo que lo más complejo fue caer de un cachetazo en la incertidumbre. De manera drástica atravesamos cambios en aspectos de la vida que considerábamos estables, que nunca cambiarían, y sin embargo cambiaron, como por ejemplo hacer radio desde mi propia casa o hacer una entrevista por watsap.
La locura colectiva vivida desde el 20 de marzo atravesó todos los aspectos de mi vida, sobre todo emocionalmente. Creo que ya estamos con un pie afuera de la pandemia, pero aprendí que todo puede desbarrancarse en cualquier segundo.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- Tuve la suerte de haber conocido y disfrutado el predio. También puede ver personalmente las cenizas que dejaron el vandalismo, la usurpación, y los manejos oscuros que tiene la politiquería asquerosa que nos gobierna. Personalmente me da asco que no se haga eco de nuestros reclamos. Las autoridades no dan respuestas.
Nuestra organización tiene tradición de lucha, pero sobre todo de dignidad, y no vamos a permitir que se la lleven puesta, ni de arriba, ni nadie, ni nunca.