P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- La pandemia me separó de mis fuentes. Este creo que es uno de los principales problemas. La conexión siguió vía telefónica, Whatsapp, correo electrónico, video conferencia; si, tal vez, pero el tener a la persona enfrente es otra cosa.
Permite otra evaluación, otros sentimientos, más allá de la documentación y las declaraciones que pueda aportar. Trabajo por cuenta propia, free lance en algunos casos, desde hace muchos años, entonces la relación laboral no se vio muy afectada, porque no tengo patrón. Pero me enteré de colegas que debieron convertir su living en una redacción unipersonal, con su propio equipamiento. Me sentí/siento más expuesto a las falsedades de las redes sociales y los formatos digitales.
En materia informativa, las nuevas tecnologías otorgan la sensación de que todos podemos informar, pero por esa misma razón debería haber mayor conciencia a la hora de escribir en el celular o sacar una foto con ese dispositivo.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- Que los funcionarios no
respondan sobre algo que no los beneficia, los pone en evidencia o porque no
pueden sacar tajada, no es una novedad. Hay, porque existen, pocas excepciones
a la regla. La falta de respuesta ante la usurpación del predio de la UTPBA va
en esa dirección. Desinterés.
¿Acaso alguien que usurpa un lugar para vivir no revela que faltan políticas de
vivienda; y de obtención de recursos para acceso a las viviendas, por empleo?
Si un/una intendente no opera ante la ocupación de un predio en su territorio,
como pasa en Moreno, es porque hay otros intereses a los que prefiere
beneficiar. Lo mismo cabe para la jurisdicción superior a la comuna o para la
Justicia.