El Super Bowl LVIII, disputado en el Allegiant Stadium de Las Vegas, enfrentó a los Chiefs, campeones de la Conferencia Americana, y los San Francisco 49ers, campeones de la Conferencia Nacional. La final, que fue la más larga de la historia, se definió en el tiempo extra y fue victoria de Kansas 24 a 21.
Este Super Bowl tuvo la particularidad de ser el evento más visto en la historia de la televisión en Estados Unidos, con más de 200 millones de espectadores. Además de las 200 millones de personas que lo siguieron por televisión, llegaron a Las Vegas más de 500,000 personas con más de 1000 vuelos privados, los cuales generaron una emisión de gases de efecto invernadero similar a la de 350,000 autos durante una semana, o el doble de lo que emite todo Estados Unidos en un día cualquiera.
El vuelo de los aviones privados, que solamente el 1% de la población utiliza, es uno de los mayores problemas de la contaminación, ya que 4 horas de vuelo emiten la misma cantidad de CO2 que un ciudadano promedio en todo el año. Según los expertos, la única solución a esto es aumentar impuestos y restringir los vuelos.