Un pilar en la capacitación de las compañeras/os de la comunicación y la prensa, Verónica de Lourdes –locutora y miembro de conducción de la UTPBA-, destaca en esta entrevista la importancia de la formación en el oficio, y reflexiona acerca de la virtualidad y su incidencia a la hora de organizarse con otras y otros.
-¿Como evalúas la tarea de capacitar y qué importancia tiene para las compañeras y compañeros?
–Capacitar es un acto de generosidad inmenso. De esta manera, las compañeras/os obtienen más herramientas para desarrollar mejor su labor en perspectiva de una comunicación social y popular, plural y con todas y todos.
–La UTPBA no sólo defiende y atiende a las compañeras y compañeros, sino que los capacita de manera inclusiva, porque brinda la oportunidad de formarse a todas y todos los comunicadorxs, periodistas y trabajadoras y trabajadores de prensa sea cual sea su medio o lugar de trabajo. Participar es un orgullo, porque una comparte sus saberes, sus experiencias y sus sueños de comunicar.
-¿Cuál es la respuesta de las alumnas y alumnos a la propuesta de formación?
-Muy positiva y hasta de agradecimiento. Lxs compañerxs se suman y solicitan cada vez más organizar estas capacitaciones porque no encuentran en muchos lugares estos grupos de gentes donde nadie sobresale por el medio donde trabaja, sino que entre todxs vamos creciendo en el marco del compañerismo.
-¿La virtualidad trajo beneficios en la capacitación?
-La virtualidad tiene sus pros y sus contras, como toda actividad. Facilita el acceso a la actividad desde cualquier lugar con apenas una pantalla y una conexión a internet, pero a la vez falta algo, falta el contacto personal, el cara a cara, las charlas previas y posteriores donde nos sacamos todos las dudas y hacemos las consultas que forman parte del aprendizaje. Esperamos volver pronto a la presencialidad para seguir compartiendo saberes del oficio de la comunicación para crecer, pero no sólo para formarse en esa arista, sino también para fortalecernos en la idea de organizarnos como compañerxs.