El informe “Violencia sexual contra la infancia y la adolescencia en el ámbito digital” arrojó que tres de cada cuatro niños y adolescentes en España, es decir el 75,4%, han experimentado algún tipo de violencia sexual a través de dispositivos electrónicos. Este dato es relevante en un país donde el 72% de los menores posee un teléfono móvil a partir de los 12 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Las prácticas más comunes que afectan a los niños y niñas, según el estudio, incluyen la difusión de fotografías íntimas y el reenvío de contenido sexual personal sin consentimiento.
El análisis, que encuestó a mil padres de niños y niñas de entre 8 y 17 años, así como a 2 mil jóvenes de entre 16 y 22 años, revela también que el 29,5% de los menores afectados por estos delitos requirió tratamiento psicológico para hacer frente a las consecuencias.
Además, el informe señala que muchas situaciones no fueron denunciadas debido a la percepción de que “no serviría de nada”, o porque las víctimas no consideraron que fuera algo grave. En otros casos, hubo desconocimiento sobre la posibilidad de llevar los hechos ante la justicia.