Seis de cada diez niños y niñas sufren algún tipo de trato violento en sus hogares, lo que significa que casi cuatrocientos millones de menores en todo el mundo viven expuestos a ataques que pueden afectar no solo su cuerpo, sino también su autoestima y desarrollo.
Nuevas estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indican que de todos los niños y niñas que sufren “agresiones psicológicas o castigos físicos en casa”, trescientos treinta millones son agredidos físicamente.
En este contexto, la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, afirmó: “Cuando los niños son objeto de maltratos físicos o verbales en el hogar, o se ven privados de la atención social y emocional de sus seres queridos, esto puede socavar su autoestima y desarrollo”.