Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las perspectivas sociales y de empleo para 2025 advierte sobre la disminución del crecimiento económico, lo que “dificulta la plena recuperación de los mercados laborales”.
El estudio también señala que “las tensiones geopolíticas, el aumento de los costos del cambio climático y los problemas de deuda sin resolver están ejerciendo presión sobre los mercados laborales”.
En 2024, el empleo a nivel mundial “se mantuvo estable”, aunque el aumento observado fue principalmente producto de la expansión de la población activa. Como resultado, la tasa de desempleo se mantuvo sin cambios, en un 5%.
Sin embargo, la OIT destaca que “el desempleo juvenil apenas mejoró y se mantuvo en el 12,6%”. Asimismo, el informe subraya que “el trabajo informal y la pobreza laboral han vuelto a los niveles previos a la pandemia, y los países de bajos ingresos han enfrentado mayores dificultades para generar empleos decentes”.
El análisis también aborda el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de los salarios. Aunque la inflación ha disminuido, la OIT señala que sigue siendo alta, lo que reduce el valor real de los salarios.
“Los salarios reales solo han aumentado en algunas economías avanzadas, mientras que la mayoría de los países aún se están recuperando de los efectos de la pandemia y la inflación”, concluye el informe de la OIT.